lunes, mayo 08, 2006

Una corta visita con un buen balance

La semana que acaba de terminar pude cumplir la mitad de uno de mis suenos, recibir la visita de mi mama, y digo la mitad porque la familia no estaba completa, Tasha estaba en Colombia y aunque mi papa estuvo con nosotros desde la inmensidad, no logro viajar desde alla para abrazarnos y oir nuestras historias ...

Aunque fueron menos de 72 horas las que pudimos compartir con mi mama y mi tia, la premura del tiempo hizo que aprovecharamos al maximo nuestro tiempo juntas y que despues de dos meses de estar construyendo una nueva vida lejos de mi tierrita, alguien tan importante como ella pudiera ver con sus propios ojos como es mi vida en Belgica.

Aunque la ansiedad vino a visitarme antes que mi mama, me moria de las ganas de ver cual seria la reaccion de mi progenitora al verme instalada con Jonny aun sin la bendicion marimonial. Sin embargo este detalle paso a ser insignificante, gracias a la alegria de verme, el placer de conocer a la familia politica y la tranquilidad de ver a su hija viviendo en un apartamento bastante comodo, espacioso, moderno y organizado, algo completamente contrario a las ideas que rondaban su dulce cabezita.

La raiz de estas extranas ideas viene del probema espacial de la gran mayoria de paises europeos, donde tener una casa como en la que vivi toda mi vida es un lujo que solo los millonarios de aqui pueden lograr. Los espacios son reducidos y los precios inacanzables, asi que vivir comodamente es una utopia para la mayoria de la poblacion. Obviamente nosotros no estamos excentos de esa realidad pero tenemos la ventaja de haber podido arrendar un muy buen sitio, cerca del centro de la cuidad y en muy pero muy buenas condiciones.

La visita de mi mama y mi tia no solo me hicieron pensar en cuan afortunada soy por vivir en Spillemanstraat 59, tambien me demostro que en estos dos meses ya me siento casi como en casa, me muevo en la ciudad casi como jugadora del equipo local y ya logro entender mucho mas del neerlandes, eso si aun sin poder interactuar completamente, pero de alguna forma ya puedo ser un poquito independiente.

Ya se como viajar de una ciudad a otra usando en tren, sin que sea un suplicio poder entender en que linea de ferrocarril sale y a que horas. Tambien mi estomago se esta acostumbrando a la idea de tener un desayuno nutrido, a no almorzar y a comer una buena comida por las noches. Poco a poco he aprendido a seguir los sabios consejos de Frank el Max Henriquez belga que contrario a nuestro compatriota es casi siempre acertado y me ayuda a elegir que ponerme al otro dia sin tener que aguantar mucho calor o sufrir por falta de chaqueta.

Tambien me di cuenta que Belgica siendo del tamano del departamento de narino es un pais muy rico culturalemente, y aunque es un territorio tan pequeno comparado con la gigantesca colombia, es un pais en el que no solo se hablan tres idiomas oficialmente (frances, neerlandes, aleman), sino que tambien se hablan diferentes dialectos en cada ciudad.
Asi mismo he descubierto un poco mas de los deportes, de su campeon en ciclismo Tom Bonnen, de los equipos locales de futbol, de Clijsters, Henin y del motocross, sin embargo, tambien son campeones en el que para mi es el deporte nacional: QUEJARSE.
No obstante las grandes oportunidades, la tranquiliad de tener las necesidadas basicas cubiertas o la simple opcion de dejar el trabajo y contar con el apoyo finaniero del gobierno, los belgas se quejan por todo: los impuestos, el rey, los inmigrantes, el gobierno, el clima, las calles sin pavimenar (ja y eso que no han ido al choco).

Obviamente esto me ensena cada dia cada a darme cuenta de lo afortunados que somos los colombianos y los que vivimos en paises en vias de desarrollo, porque aun a pesar de tener una vida mucho menos facil, con mucho menos de lo que los europeos reciben y de tener gobiernos mas corruptos, menos sociales y paternaistas, aun somos felices, le sonreimos a la vida y luchamos con cumplir nuestros suenos.

Para finalizar no puedo dejar de mencionar mis lecciones en cuanto a la convivencia intercultural y diaria con un europeo medio acolombianizado, que me ha demostrado que los hombres no pueden cocinar y hablar al tiempo, sin que nosotras las mujeres nos preguntemos la verdadera razon de la falta de dialogo.
Tambien he aprendido a no hacer la estupida pregunta "Que piensas???", cuando la respuesta siempre sera aun mas estupida, pero no menos sensata. Asi mismo sigo aprendiendo que la paciencia me llevara a hablar holandes, a tener un matrimonio feliz y a vivir mas relajadamente. Que la posicion de asumir es la madre de todos los malentendidos y que igual que las sabias palabras de mi madre, el amor, la paciencia y el respeto hacen que una relacion marche como debe ser.
La vida me ha dado el regalo de despertarme todos los dias con un principe a mi lado, que tiene la paciencia de amarme a pesar de las diferencias culturales y con la capacidad de vivir y ensenarme a vivir la vida como un nino de cinco anos.....